Los clásicos de la literatura son aquellas obras que siguen vigentes para los lectores a pesar del paso del tiempo y que -en algunos casos- podrían resultar un modelo para futuras obras. Ciertos clásicos han sido muy populares en su época y han seguido despertando la atención del público. Otros, son considerados clásicos por instituciones culturales tales como las universidades o academias que nuclean a especialistas literarios que resaltan el valor estético, histórico y/o ideológico de las obras.
A La Odisea se la considera un clásico pues ha sido muy popular en su tiempo y después de más de dos mil ochocientos años sigue siendo leída y disfrutada por lectores en la actualidad, pues nos habla –a pesar de contarnos sucesos que ocurren en la antigüedad- de la profunda esencia de los seres humanos y eso atrae a lectores de cualquier época.
“Los clásicos son esos libros que nos llegan trayendo impresa la huella de las lecturas que han precedido a la nuestra, y tras de sí la huella que han dejado en la cultura o en las culturas que han atravesado (o más sencillamente en el lenguaje y en las costumbres.)”. Leer un clásico es entender “quiénes somos y hasta dónde hemos llegado (…) Un clásico es un libro que nunca termina de decir lo que tiene que decir.”
Ítalo Calvino
Por qué leer a los clásicos
(1992: 15, 19) Tusquets. Barcelona
A lo largo de la historia de la cultura occidental La Odisea ha servido de modelo a toda la literatura de aventuras. Se hace referencia a ella de manera directa o indirecta, en infinidad de obras y muchos episodios o personajes de La Odisea son actualmente mencionados en el cine, la televisión, los medios masivos de comunicación y hasta en videojuegos. Se puede afirmar que La Odisea habita en el imaginario colectivo de la humanidad: gran parte de las personas saben -aunque no hayan leído la obra- que una odisea es una situación llena de dificultades; quizá hasta conozcan qué es un cíclope o una sirena y resuenan como conocidos los nombres de Ulises (Odiseo para los griegos) o Penélope.
“Cada uno de nosotros tiene derecho a conocer –o al menos a saber que existen- las grandes obras literarias del patrimonio universal (…). Varios de estos contactos se establecen por primera vez en la infancia y juventud, abriendo caminos que pueden recorrerse después nuevamente o no, pero que ya funcionan como una señalización y un aviso: ‘Esta historia existe… está a mi alcance. Si quiero, sé donde ir a buscarla’. Leer literatura es una forma de acceso a ese patrimonio, confirma que se está reconociendo y respetando el derecho de cada ciudadano a esa herencia (…) Y nos inserta en una familia de lectores, con los que podemos intercambiar ideas y experiencias (…)”.
Ana María Machado
Lectura, escuela y creación literaria
(2002: 38) Anaya. Madrid
Compartimos el siguiente video en que el escritor y periodista Juan Sasturain nos cuenta sus reflexiones sobre La Odisea como clásico de la literatura: