Resumen Canto IX: Odiseo cuenta sus aventuras: los cicones, los lotófagos, los cíclopes

Odiseo relata al rey Alcínoo y a su corte el inicio de su largo viaje de regreso a Ítaca:
Al salir de la ciudad de Troya, los vientos lo condujeron, junto a las doce naves que lo seguían, a la tierra de los cicones. Allí atacan la ciudad y arrebatan grandes riquezas. Sin embargo, a pesar de las advertencias de Odiseo, sus hombres se quedan festejando en la playa y de este modo los cicones se reorganizan y los atacan. Los griegos logran huir lamentándose por la muerte de seis compañeros. Las tormentas y los fuertes vientos desvían a Odiseo y sus hombres del regreso a su patria y tras largos días a la deriva llegan a la tierra de los lotófagos, los que se alimentan de la flor del loto. Algunos de los compañeros de Odiseo prueban esta flor, que tiene el poder de provocar la pérdida de la memoria, y olvidan el deseo de volver a su patria. Odiseo los ata, por la fuerza, a los bancos de las naves y emprende rápido la huida.


El siguiente destino es el país de los cíclopes, seres gigantescos de un solo ojo, soberbios y sin ley, cuya tierra es fértil y rica. Odiseo se propone averiguar quiénes vivían en este lugar y parte con una de las naves, mientras las once restantes esperan. Llegan a una playa donde se levantaba una enorme cueva muy próxima al mar. Odiseo elige a sus doce mejores hombres para explorarla, lleva abundante vino como regalo y deja a los demás al cuidado de la nave.


Al entrar en la cueva descubren animales y quesos en abundancia. Sus compañeros sugieren a Odiseo tomar cuanto puedan y alejarse con rapidez. Pero éste, tentado por la curiosidad, decide quedarse y conocer al que habita esa morada. Muy pronto llega el dueño, Polifemo, el cíclope más temible y poderoso, hijo de Poseidón. Cierra con una enorme piedra la salida y devora a seis compañeros de Odiseo. Éste, encerrado en la cueva idea varios planes para escapar. Finalmente se decide por embriagar al cíclope, engañarlo acerca de su identidad diciendo que su nombre es “Nadie” y clavarle una enorme estaca en su único ojo. Al hacerlo, los gritos de dolor de Polifemo alertan a otros cíclopes que no lo ayudan debido al engaño de Odiseo acerca de su identidad. El cíclope herido libera la entrada de la cueva y estira sus brazos tratando de capturar a los hombres. Odiseo coloca a sus compañeros bajo los cuerpos de lanudos carneros y de esta manera el cíclope no los descubre y logran escapar, llevándose gran cantidad de animales.


Ya en la nave sobre el mar, Odiseo increpa a Polifemo y le revela su verdadero nombre. El cíclope les arroja pesadas piedras, tratando de hundir el barco e invoca a su padre, Poseidón, para que haga penoso el regreso de Odiseo a Ítaca.