Estamos atravesando una época compleja. Necesitamos armar propuestas para nuestras clases a distancia en pocos días. Algunos/as, por supuesto, podrán encararlo con maestría -porque los desafía, porque ya lo vienen haciendo o sencillamente, porque les gusta la virtualidad-, otros/as, sin embargo, pueden experimentarlo como una empresa imposible. Esperamos que estos materiales/recursos que hoy ponemos a su disposición sean de utilidad para que sus clases sean las mejores posibles, y que ustedes puedan darle a sus estudiantes, lo mejor que tienen.
Como siempre que emprendemos nuestra tarea docente necesitamos planificar y definir hacia dónde queremos ir. No vamos a caer en que toda crisis es una oportunidad…pero más o menos. Es un momento para definir contenidos centrales de nuestra materia, ver qué materiales son imprescindibles y cómo ayudamos a que se comprendan mejor. Son los interrogantes de siempre:
- Qué vamos a hacer.
- Para qué.
- Cómo lo vamos a hacer.
- Con qué.
Los recursos digitales deben estar al servicio de los objetivos y no al revés. Es tiempo de establecer vínculos, de generar empatía. ¿Podemos resolver estos temas con recursos virtuales?. Claro que podemos mientras sea pensado y con sentido (nada muy diferente de lo que nos pasa en la presencialidad).
En los campus virtuales encontramos diferentes espacios. Encontramos lugar para publicar materiales, sitios, foros, wikis, y por supuesto clases.
Las clases virtuales son una herramienta eficaz para ofrecer a los alumnos y las alumnas los contenidos ya que se pueden utilizar todo tipo de comunicación multimedial. ¿Por qué no aprovecharlas?
Se intenta reproducir en los ambientes virtuales aquello que los y las docentes hacemos en clase. Explicar, ampliar, ejemplificar, ayudar a desentrañar los conceptos complejos. Ayudar a que los/as estudiantes aprendan. Sabemos que si la enseñanza tratara sólo de transmitir información disciplinar, no harían falta los/as docentes. Alcanzaría con buenos libros (o Google). Pero nuestro rol docente consiste, también, en transmitir información disciplinar. No obstante, no olvidemos que ninguna pantalla enseñará a nuestros estudiantes a entender el mundo. Esa responsabilidad es del/la docente.
Para que la comunicación y la formación sea efectiva la clase debe ser una guía fundamental para poder acceder a otros materiales que ofrece el espacio, como la posibilidad de compartir materiales escritos, vincular sitios webs de interés al tema, participar en debates, acceder a encuestas, realizar actividades específicas, obtener materiales de estudio. Es decir, constituye un elemento muy importante en el modelo pedagógico. Entendemos que significa, para la actual etapa de desarrollo de la educación en la modalidad virtual, la conjunción de lo rescatable de los formatos y buenas prácticas docentes de la clase presencial, con las concepciones que tienden a centrar mucho más los aprendizajes en la propia actividad de los alumnos, y con la incorporación de las nuevas posibilidades que ofrecen los medios digitales.
En la presencialidad, la clase es, en general, el centro de la estructura compleja del proceso de enseñanza. Alrededor de ella giran el resto de los componentes: bibliografía, prácticos, ejercicios, estudio individual y colectivo, evaluaciones, etcétera. Incluso en aquellos procesos muy centrados en los/as estudiantes, el aula y la actividad de/a profesor/a actúan como elementos aglutinantes y organizadores.
En este proceso complejo podemos ir planificando usos con sentido pero también sabemos todos que aprender a utilizar estos recursos lleva tiempo, por lo que la planificación podría ir sumando poco a poco los diferentes recursos. Publicar o enviar un material de lectura es simple, acompañarlo de una página escrita en un procesador que explique el tema, también. Y luego ir enriqueciendo la propuesta.
Momentos de la clase
Como en cualquier clase presencial, deberemos tener en cuenta que la clase debe tener un momento introductorio, un desarrollo y un cierre.
En cuanto a la apertura o introducción debemos tener en cuenta que si es un tema que ya venimos desarrollando, puede tener referencias a clase anteriores, vincular con lo visto de modo que generemos una secuencia bien estructurada.
En la apertura podemos saludar, hacer algún comentario que tenga que ver con la vida cotidiana, el clima, deportes, novedades personales que queramos compartir, etc. Podemos comenzar con una pregunta disparadora, una anécdota, un relato, una metáfora, etc. Cada uno/a de uds apelará al modo en que habitualmente se dirige a sus alumnos y alumnas.
Estos elementos permiten establecer vínculos más fuertes. Ustedes saben que lograr empatía es un gran desafío. Estos saludos o comentarios no son de ningún modo una receta sino que dependerán de nuestras propias características personales y el estilo docente. Pero no debemos olvidar que esto es sólo la introducción.
En el desarrollo debemos “hablar del tema”, según lo que nos planteamos en los objetivos de esa clase. Puede que expliquemos un tema, que lo ampliemos, que demos una guía de lectura, etc. Es la parte central de la clase. Donde debemos poner mucha nuestra atención
En el cierre deberemos indicar qué actividades deben hacer, qué plazos tienen, etc. Vincular con los temas que siguen y hacer una suerte de síntesis de lo analizado. Si es una clase de cierre del tema o de la unidad, deberá contener una reflexión final.
Algunas consideraciones para tener en cuenta al diseñar actividades
Como señala en uno de sus libros Begonia Gros:
…todo enfoque constructivista debería ser capaz de articular cinco atributos que son necesarios para conseguir un aprendizaje significativo: la actividad, la reflexión, la complejidad, la autenticidad de las tareas y la comunicación. Cada uno de los atributos señalados es muy importante para la construcción del aprendizaje, pero es necesario llegar a la articulación de los cinco elementos para que haya realmente un aprendizaje significativo.( …)
Anticipando algunos problemas comunes en el diseño de actividades, les sugerimos los siguientes tips:
- Muchas de las actividades que se suelen proponer necesitan excesivo tiempo para completarlas. Tener en cuenta los tiempos reales de trabajo.
- Otras no tienen suficiente información para que sus alumnos/as puedan realizarlas. Sólo presentan el tema y piden desarrollos o conclusiones. Es necesario que revisen, tratando de pensar desde el lugar de sus estudiantes, si podrían hacer la actividad completa con la información suministrada, o si es necesario completarla. No se olviden que ustedes no estarán allí, en vivo, para responder las consultas que surjan de la lectura de las consignas. Cuanto más clara la actividad, más productiva.
- Las actividades deben tener sentido, el esfuerzo debe estar centrado en resolver la situación, en aprender a resolver el problema.
- En otros casos las actividades se reducen a pedir resúmenes de lo leído. Aunque el resumen es una actividad de aprendizaje, la realización a distancia permite una confección mecánica, sin aprendizajes como saldo. Tratar de salir de los modelos más “tradicionales” o habituales de actividades, pensando con originalidad y creatividad.
- No todo debe ser escrito. Podemos utilizar videos breves. Explicando un tema, justificando una lectura, dando pautas. Es preferible varios videos cortos con sentido que uno muy largo con muchos temas.
- No abusar de links a visitar, seleccionar los que aporten al objetivo de la clase, indicar qué mirar, dónde prestar atención, etc.
- Centralicen las consultas de sus estudiantes. Y enséñenles dónde y cuándo los pueden encontrar a ustedes: ya sea que decidan conectarse sistemáticamente en algún momento puntual del día; o sea que decidan responder mensajes en un rango horario, informen estas decisiones de antemano. Organizan la cursada, organizan su trabajo y el de sus estudiantes.
Sobre los modos de escribir
Nos parece central pensar en cómo escribir. Según Daniel Prieto Castillo en su libro “La mediación pedagógica”:
“Cuando un discurso no discurre la comunicación se empantana, nada avanza, nada fluye y, por lo tanto la interlocución no se produce.”…
Si la narratividad favorece la interlocución, un texto educativo no puede dejarla afuera. En tal sentido, sugerimos tomar en consideración los siguientes puntos:
- estilo coloquial,
- relación dialógica,
- personalización,
- presencia del narrador,
- claridad y sencillez,
- belleza de la expresión.
Como sostiene Holmberg en su clásico libro sobre educación a distancia:
“Si un material de estudio a distancia representa una forma consistente un proceso comunicacional, de manera que se perciba como una conversación, los estudiantes se motivarán y tendrán un mayor éxito que con un material de estudio con las características de un libro de texto impersonal”
¿Qué y cómo? El arte de usar recursos digitales
En este sitio https://red.infd.edu.ar/ tienen disponibles muchos tutoriales para resolver cada necesidad que les surja al momento de planificar una clase virtual.
Recuerden que la elección del recurso tiene que necesariamente responder al objetivo de la clase, y no al revés. Recorran el sitio antes de seleccionar un recurso, y empiecen por aquél que los/as hace sentir cómodos/as y confiados/as. No hace falta usar muchos recursos, ni usarlos para cada clase o comunicación que establezcan con sus estudiantes. Poco pero efectivo es mejor que mucho que no se entiende.
Muchas veces, cuando estamos iniciándonos en esto, cometemos el error de confundir la enseñanza en la virtualidad con la enseñanza de recursos digitales. No enseñamos Informática, usamos los recursos tecnológicos que tenemos a mano para enseñar otros contenidos.
Confíen en que en la medida que avancen en el diseño de estas clases, irán afianzándose en el uso y la selección de recursos digitales.
Tutoriales
Por último, les recordamos que en nuestro sitio red.infd.edu.ar algunos encontrarán un conjunto de herramientas que les serán útiles para la tarea de seguir educando a distancia, esta lista es sólo un breve recorrido.
Comencemos por el principio
- ¿Cómo se ingresa al aula?
- Como publicar archivos y sitios
- Cómo abrir un foro
- Cómo publicar una clase:
https://red.infd.edu.ar/como-crear-las-clases/
https://red.infd.edu.ar/edicion-basica-de-una-clase/
- Cómo grabar videos para dar clases
https://red.infd.edu.ar/como-grabar-video-desde-el-editor-de-contenidos/
- Cómo es la estructura del aula
https://red.infd.edu.ar/como-es-la-estructura-del-aula/
- Cómo se envían mensajes dentro del aula
https://red.infd.edu.ar/como-se-envian-y-reciben-mensajes-dentro-del-campus/
- Cómo usar el portfolio
Muchas manos en un plato, hacen mucho garabato
Sabemos que los roles pueden superponerse en la tarea cotidiana. Si esto sucede en un entorno virtual podemos obtener resultados no deseados.
Necesitamos organización, trabajo metódico y controlado para que la experiencia sea todo un éxito o que los problemas que surjan puedan ser solucionados rápidamente.
Es recomendable conformar un equipo de facilitadores, unos/as pocos/as con rol de webmaster y otros/as administradores/as de las aulas.
Los/as facilitadores/as webmaster se ocuparán de:
- configurar el campus;,
- cargar nuevas aulas;
- cargar nuevos usuarios;
- eliminar usuarios;
- generar reportes con datos de todas las aulas.
Los/as facilitadores/as docentes pueden ser administradores/as de sus propias aulas y contenidos:
- pueden cargar todo tipo de recursos;
- configurar las características de sus propias aulas:
- realizar el seguimiento de sus estudiantes;
- generar reportes en sus propias aulas.
La colaboración entre los/as integrantes del equipo que administra el campus con el resto de los/as integrantes de la comunidad educativa debe ser fluida y que les permita, entre otras cosas, saber a quién solicitar ayuda.
Como hemos dicho, es necesario que definamos quiénes formarán parte de esta tarea y acordemos cuál será la responsabilidad y las actividades que cada uno/a llevará adelante.