La obra que presentamos a continuación forma parte de una serie que hemos llamado “Relatos de viajeros”. Se trata de viajeros de palabras que vienen atravesando desde hace años la cultura escrita y tienen mucho para contarnos. Charles Baudelaire, poeta francés, convoca las voces de estos viajeros en nuestro nombre:
¡Asombrosos viajeros, qué nobles historias
leemos en sus ojos profundos como mares!
Muéstrennos el estuche de sus ricos recuerdos,
esas joyas maravillosas, hechas de éter y astros.
¡Queremos viajar sin vapor, sin velas!
(…) traigan a nuestro espíritu tenso como una tela
los recuerdos rodeados de horizontes.
Digan, ¿qué vieron?
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Las flores del mal
Traducción de Américo Cristófalo
Colihue. Buenos Aires. (2006)